Lucía dice siempre, que aún en los días más grises o negros... el SOL, está ahí... aunque no lo veamos, aunque no sintamos su calor, su luz, su poder... arriba, sobre las nubes pretas de tormenta, ... brilla portentoso...
De alguna forma, así he sentido siempre en mi vida, el amor, - el que soñaba - , está ahí... en algún lugar donde no alcanzo a verlo, a olerlo, a tocarlo... pero el sol, más tarde o temprano, sale, las nubes se disipan y luce alimentando la tierra y nuestro ser..
... pero cuando el amor no aparece y tu vida es una oscuridad continua, una húmeda estancia iluminada artificialmente, uno va cayendo en la ceguera del merecer, perdiendo el equilibrio en las distancias, instalada en la inmovilidad, temblando en el frío de saber que has abandonado hasta la esperanza...
Me pregunto,
me culpo,
me castigo... y únicamente aumenta el dolor y este hastío que arrastra deseos de deserción, que ya casi anhela perderse en tanto vacío..
Huecos y huecos de amor por llenar... parecen llevar escrito ... "para seguir vacíos"..
Dejo morir una ilusión más... ni siquiera sabrás que existo...

Nota: Imagen recogida de Internet.