acurrucados…
entre las pestañas densas,
evitando ser descubiertos,
como un animalillo herido..
Tengo el recuerdo de tu cercanía,
tu fortaleza,
tu mayor tamaño.
Tengo el recuerdo de tus manos
siempre huesudas… asustándome …
- como aquella noche en la oscuridad, agarrándome el brazo –
“ la vez que … hiciste trampa” porque perdías jugando…
Tengo el recuerdo de terquedades
y mentirillas ..
de absurdeces y soledades,
Tengo el recuerdo de tu presencia conciliadora
como árbitro ajeno a las explosiones verbales
(cuando las reuniones, con Matil, Bego…..)
Tengo el recuerdo de cariño a raudales
de sonrisas fáciles
de bromas hasta la risa …y hasta el llanto…
Tengo el recuerdo de inteligencia controlada
de estudios sometidos
de carrera sacada,
Tengo el recuerdo de miedos,
de paralización … de … caja cerrada..
Tengo el recuerdo de tus palabras apropiadas,
de decisiones tomadas
de caminos diferentes,
que abandonan
difuminan… derraman… incluso… desalman..
Tengo el recuerdo de tenerte siempre cerca
y hoy… (con tantos años) quizá algo más lejana?.
Nos vamos haciendo viejas
… yo quiero presente!!,
no sólo recuerdos del alma…
… recuperarte ( que casi no te veo),
…retomar confianza (mirándonos a la cara) ,
.. sin reservas,
… no más murallas
… no más luces apagadas…
quisiera puertas abiertas en la palabra,
los abrazos que vuelvan
en esas manos huesudas
que si me agarran … ya no me asustan… como en la noche aquella.
Que cumplir los 49 ya es como … para compartir y rememorar“estos recuerdos que tengo”, lavarles la cara, quitarles unas pocas arrugas, vestirles una ropa de “guapaaa” salir a pasear , que les de el aire, que no se olviden ni se oxiden junto a todo eso que decimos “haré mañana”… venga hermana… cierra la puerta, tira la llave .. y vámonos a orear el alma…