.. como alma en tránsito, me anido a tu cuello y aprieto mi cabeza junto al río de tus latidos, que se transparentan con una claridad azulina.. me amoldo... me adhiero.. y aspiro tu blanda tibieza.
y las miradas como verano sobre la hierba
y me tocas con tus manos... nubes de algodón... de decencia...
sí... en los labios del amor..
ahí donde se sienten los pensamientos,
donde se produce el más dulce escalofrío..
y ví sonreir a mi alma...
Hermosos latidos, dulces escalofríos.
ResponderEliminarMuy bello.
Un abrazo
muchas gracias por tu compañia y tus palabras Julio..
ResponderEliminarun abrazo.