No me atrevo a mencionar tu nombre,
ni tan siquiera para mi..
como palabra tabú, temiendo sea escuchada,
te llamo por una imagen.
Tal vez pronunciarte me devuelva la cordura,
porque otra vez estoy aqui adentro, deseando...
esperando un imposible, malviviendo de pequeñas escenas cotidianas, de imágenes que aumento de tamaño....
para convertirlas en importantes.
Siento que recelo de mi misma, de mi capacidad de disimulo,
creo ser un espejo claro, transparente , donde cualquiera puede mirar, verme... y burlarse...
Me sorprende mi capacidad para hundirme en tí,
la facilidad con la que las imágenes cobran vida, voz, movimiento, como si no fuera yo quien las produce.. y me lamento una vez más, como un dolor crónico, aceptado, sin cura... entonces... de nuevo... apareces tú..
pareces llevar un cartel que dice: "estoy destinado a tí.." (que dulce es soñar..),
y tu mirada cielo, se pasea por mi rostro y me siento liviana, blanda, como una nube en tus ojos.
Con cada parpadeo me estremezco, deseando tocar el contorno de esos dos mares en tu cara, como si de agua se tratara, puedo bucear, nadar, me devuelven la calma, la tranquilidad...
...me mantienes humana..
porque me miras, porque me hablas, porque soy digna del color de tu mirada, es tan hermoso verme reflejada en tu alma.. y tú... ni siquiera imaginas, aqui a tu lado...
mi indiferencia se arrastra, me suplica libertad para descubrirte mi color de alma, para quizás.. asustarte... y me niega, me convence de dejar pasar tu agua... ¡de no te mojes! .. que quizá se te hiele el alma.. y ella (mi insensata alma..) tiritando de miedo me anima, me empuja a tu dulzura a jugar una última baza... a pensar en colores, a batir las esperanzas, ... pero ya me he detenido... no fuera a ser que me caiga... me dí a penas unos segundos (fueron para tí dudas!!).. y ya perdí su mirada.
No puedes imaginar lo que siento,
no pronuncio tu nombre con sonido,
lo acuna mi boca cerrada,
saborean mis ojos tu figura (que con mi color no expresan nada..)
sigo libre para soñarte en imposibles..
imaginando la caricida , la ternura que se desprende de tu mirada... que ya me produce vértigo si miro...
que....
no me atrevo ni a pronunciar tu nombre...
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